Casi siempre me presento como filósofa y no como psicóloga,
soy licenciada en psicología y estudié una maestría en filosofía y fue justo lo
que me enseñó a ser psicoterapeuta, es así como conocí la esencia del hombre, y
descubrí que los problemas actuales de la sociedad no son mentales sino
existenciales.
Anthony Grayling reconocido filósofo británico fundador del New
College Humanities está convencido de
que hay que enseñar filosofía a los niños desde los 6 años, en una entrevista
comentó que “Cuando
hablamos con empresarios, como hacemos en el New College, nos dicen que les gustan los filósofos porque son gente que
saben pensar, que pueden gestionar problemas
complejos y encontrar soluciones
creativas. Un máster en Filosofía puede ser
muy rentable para un graduado en Derecho, Marketing o Periodismo, o para
profesores. En cualquier caso, la Filosofía se centra en el pensamiento, en la
fuerza de los argumentos, en ser capaz de entender los puntos de vista de otro,
no en los procesos productivos. En su ensayo sobre la Ilustración, Kant dice
que en todas partes oye decir al recaudador de impuestos, «paga»; al policía,
«obedece»; y al sacerdote, «cree». Pero no oye a nadie decir, «piensa». Una vez
que empezamos a pensar, comenzamos a ser independientes y a ser capaces de ver
a los demás como realmente son”.
Nuestro pensamiento en la infancia suele ser
muy abierto e indagatorio, queremos saber,
averiguar y encontrar muchas preguntas, la abstracción y el análisis profundo
no es un problema, pero conforme crecemos nuestro pensamiento se torna concreto
y estructurado, hasta llegar a ser inflexible, por eso la infancia es el mejor
momento. Pensar es una habilidad que se entrena, para la que existe un proceso
que no se enseña en la escuela. El colegio da conocimientos pero no enseña a
pensar, ya nuestro sistema ha demostrado hasta el hartazgo su ineficacia y en
la vida a la hora de tomar decisiones, discernir, cuestionar y encontrar sustentos
para nuestros argumentos, lo que traemos de la escuela no es nada útil y es que
entonces fracasamos con grandes consecuencias para nuestra existencia.
La vida
actual genera vacíos extremos, por que las preguntas esenciales de nuestra
naturaleza se han borrado y eliminado por completo, ¿qué pasaría si esas
preguntas persistieran? ¿si indagáramos buscando argumentos de cada teoría o
discurso que a diario repetimos solo porque una fuente oficial lo dijo o porque
lo cree la mayoría? En Europa los filósofos hacen campañas luchando para
preservar la filosofía en la curricula de estudios que ya ha desaparecido. Es
la madre de todas las ciencias, y es increíble que se nos haga creer que
podemos prescindir de ella. Los padres invierten actualmente muchísimo dinero
en la escolarización de sus hijos pero tristemente no invierten en su proceso
de aprender a pensar que con el tiempo desaparecerá, ya los padres no
cuestionamos muchas cosas y aceptamos la idea que de la educación nos han
vendido aun sabiendo que es ineficaz y es que hasta para dudar hay que
aprender.
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